Hay varias maneras de empezar un disco. Eric Berglund, la persona detrás de CEO, decide entrar con Whorehouse y romperte la cabeza. La canción es eje y la de mayor gancho del disco. Excitante, cegadora, un viaje psicotrópico por un mundo colorido. Así comienza el segundo disco del sueco Berglund, quien anteriormente formaba parte del dúo electrónico The Tough Alliance.
El disco tiene una estética synth pop y experimental, pero también una fuerte impronta techno. Harikiri, segunda canción de Wonderland, se acerca más al pop convencional o conocido, arrimándose a Passion Pit. A ésta le sigue Mirage, misteriosa, pero a la vez infantil, un recuerdo de niñez, una fusión entre David Lynch y Passion Pit. Me remite a Oh No Ono.
No hay mucho que decir acerca de In a Bubble on a Stream, ya que funciona de puente para el tema que le sigue y da nombre al disco, Wonderland, con una base de trance (hardtrance) y voz juguetona, que encuentran acá su lugar perfecto. El disco tiene sólo ocho canciones y la sexta es Juju, que funciona como pasaje, un portal que acerca a los últimos momentos de esta aventura. Ultrakaos, un canto new age, al grito de "mantra", y por último, OMG, más experimental y más pop.
A quien lo escuche por primera vez le va a sonar MGMT, si bien es cierto, sólo lo será en la medida que reconozcamos la psicodelia de Wonderland, porque la arista experimental de Eric Berglund está lejos de la de los estadounidenses.
Tercer disco de Bat For Lashes, lanzado por Parlophone el 11 de octubre. Cuenta con once canciones y dura 51:28 minutos.
En The Haunted Man nos encontramos ante un disco repleto de detalles, desde sonidos ancestrales, tribales, místicos hasta con el mundo de los bits electrónicos. Es un álbum amable al oído no hay que tenerle miedo -les voy a decir cuando tienen que tenerlo-, pero pide dedicación.
Si bien se nota la influencia de Bjork o The Cure en la autora, Natasha Khan, puede desprenderse de ello con elegancia e intenta mostrarse, dando todo de sí, se entrega, como su cover art, desnuda, apenas cubierta. Adelanta la imagen la búsqueda que hace Natasha por sus orígenes cubierta no con la piel de un animal primitivo, sino con el cuerpo de un hombre ¿una metáfora sobre la vulnerabilidad ante la que se expone un artista?
Puesto 4 Passion Pit - Gossamer
El disco fue grabado en Los Angeles y New York en 2011 pero publicado el 20 de julio del 2012, por Columbia Records. Estos chicos de Cambridge, Massachusetts, te dan la bienvenida a Gossamer con la adictiva Take a Walk, para que entres a este álbum llevado por la necesidad de más. Un sonido que va desde el electro pop como Carried Aways, el R&B de Constant Conversations, hasta algo más experimental como I’ll Be Alright. Es un disco optimista, esperanzador, desde el primer segundo al último, lleno de sentimientos intensos, notas luminosas, alegría y goce, lo cual es algo extraño, porque el líder de la banda sufre de una salud mental inestable, la cual lo ha llevado al intento de suicidio. Así como señalan las personas en la imagen de la portada, es arriba, en el cielo donde te lleva Gossamer.
Puesto 3 Jessie Ware - Devotion
¿Quién es Jessie Ware? Jessica Lois "Jessie" Ware es inglesa, con veintiocho años y después de trabajar para muchos otros músicos, el 20 de agosto publica su primer disco de estudio, Devotion. Pop elegante, elegante, eso es Devotion, sofisticado. Lo más fresco del R&B y el pop soul de los últimos años; eso hace que los 43 minutos que dura se esfumen en un mar de sonidos exquisitos. Si bien el disco tiene una nota ochentera, tiene ganchos como Wildest Moments, bien posmo. El álbum se caracteriza por un juego entre lo oscuro, ejemplo de ello es Taking in Water, y lo luminoso, como Still Love Me, pero en todas sus canciones está este juego entre luz y oscuridad, claramente lo que pasa en Night Light.
Puesto 2 Hot Chip - In Our Heads
Con su quinto estos londinenses nos dejan, tras escucharlo, el deseo de más, porque en él confluyen estilos de los 80, 90, synth pop, dance, chispas de house, pero sobre todo nos traen, o nos dejan, su sentido del humor, también su estética hipster y toques de surrealistas, además de las ganas de moverse en sincronía con cada tema, como en Night & Day.
In Our Heads fue publicado el 6 de junio, lo que dio tiempo a quienes escuchábamos el disco de amigarnos con él. No es que tenga un sonido repulsivo al público, sino que lleva más de una escuchada degustar cada tema, porque el disco es muy sólido, compacto, está pensado para disfrutarlo desde el primer tema al último.
Puesto 1 Grimes - Visions
¿Qué me dirías si te dijese que Grimes, Claire Boucher, no sabe nada sobre música? En efecto, ella ha mencionado en varias oportunidades que no sabe sobre música, que imita otros artistas que a ella le gustan al componer. Grimes, con 23 años, viene de una generación donde internet posibilita con un solo click entrar al infinito cosmos de la música, y es lo que sucede con su música y con Visions, al ser tan vasto el universo y de la facilidades de nutrirse de la energía de las galaxias musicales hace que el sonido de Grimes sea muy difícil de encasillar. ¿Qué es lo que tiene Visions para que lo haya colocado en el numero uno? Quizá la voz de Claire, aniñada, melancólica, dolida por momentos, certera en otros, pero sobre todo sincera, donde por momentos se torna oscura y tenebrosa, otras tierna. En Visions reina el caos, pero no a la errática y a la deriva, todo lo contrario, a la manera dadaista, ejemplo de ello es Colour of Moonlight (Antiochus). El disco está cargado de mucha oscuridad, pero cubierta, enmascarada, tanto por la voz de Claire como por los arreglos que hace, ejemplo de esto es Eight, el llanto de sufrimiento de 1:48 minutos. A destacar Genesis y Oblivion, adicción desde el segundo 00:01.
